Cualquier ayuda parece ser bienvenida dentro del mediático juicio que se sigue en Tailandia por el asesinato de Edwin Arrieta y ahora salen a la luz la petición de Silvia Bronchalo, la madre del acusado, Daniel Sancho, para pedir a las divinidades un desenlace fructífero para sus intereses.
La revista ‘Diez Minutos’ ha mostrado unas imágenes exclusivas en las que se puede ver a Silvia Bronchalo durante su visita al templo del Gran Buda en Koh Samui, situado en uno de los extremos de Bang Rak, una extensa y turística playa llena de tiendas y pequeños cafés.
La madre de Daniel Sancho llegó a la falda de la montaña y adquirió flores e incienso para hacer una ofrenda muy personal, pidiendo al Gran Buda de Koh Samui lo que se supone un buen resultado en el juicio que se sigue contra su hijo.
El Gran Buda (Big Buddha) de Koh Samui es una enorme estatua dorada de más de 12 metros de altura que representa al mismísimo Buda. Aunque es de construcción más o menos reciente, pues data del año 1972, pronto se ha convertido en uno de los atractivos turísticos más visitados de la isla. Cuando se llega en avión a Ko Samui, se ve antes de aterrizar porque está muy cerca del aeropuerto.
El Buda se encuentra en un pequeño templo, el Wat Phra Yai, que está ubicado en una pequeña isla rocosa en la parte noreste de Samui. La enorme estatua dorada de Buda se asienta en lo alto de una plataforma que mira desde arriba hacia la costa del norte de Ko Samui.
Una empinada escalera lleva hacia la plataforma y varios carteles en inglés piden respeto al culto y recuerdan a los visitantes que deben quitarse los zapatos antes de visitar al Buda. Aunque llama la atención por su pintoresco aspecto, no deja de ser un recinto sagrado que exige respeto.
Todo apoyo a FDaniel Sancho es poco
Seguro que en esos momentos, todos los pensamientos de Silvia Bronchalo estaban con su hijo, que se enfrenta a la posible pena de muerte por el supuesto asesinato premeditado y descuartizamiento del cirujano Edwin Arrieta.
La ex de Rodolfo Sancho tenía solo 19 años cuando dio a luz a su único hijo. Por aquel entonces soñaba con una fructífera carrera de actriz, pero convertirse en madre le hizo cambiar de rumbo y buscar un futuro más estable dentro de otra profesión. Ahora, tres décadas después, Silvia Bronchalo trabaja como gestora de patrimonios y temporalmente lo ha dejado todo estar al lado de su hijo, y también pedir por él.
Silvia Bronchalo lleva semanas instalada en Tailandia, donde asiste día tras día al juicio de su hijo a excepción de la primera jornada, cuando tuvo que ausentarse por un problema de salud, según explicó su abogada. Lo malo para ella esa que no cuenta con el apoyo del actor, con el que mantiene una malísima relación, y tampoco conoce de primera mano la estrategia de los abogados de su hijo, contratados por el propio Sancho.