Kyle Walker es tan protagonista sobre el césped como fuera de este. El lateral ha protagonizado muchas portadas por su labor en el Manchester City, pero también por su prolífica y aireada vida personal. Ahora, en plenas fiestas navideñas, estalla un nuevo capítulo: su examante, Lauryn Goodman, le acusa de no proporcionar el mismo trato a sus hijos (2) que a los que tiene (4) con su ex mujer, Annie Kilner, de la que por cierto ya se separó.
Según el ‘Mirror’, Goodman está «extremadamente enojada» con el futbolista, al que ha acusado con anterioridad de abandonar a su primogénito. El periódico escribe que amigos en común intentaron persuadir a Walker para que enterrara el hacha de guerra con su ex amante durante la Navidad. Están «muy tristes», principalmente porque los niños se quedaron sin regalos de Navidad.
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En el pasado, se rumoreaba que Goodman le prohibió a Walker ver a sus hijos ilegítimos, algo que un portavoz del lateral desmiente rotundamente. «Es falso. Kyle apoya económicamente a los hijos de Lauryn y seguirá haciéndolo. El comportamiento de ella ha hecho que todo lo demás sea imposible. Están frustrados porque Lauryn continúa ventilando todos sus asuntos en público sin tener en cuenta el interés de los niños».