A problemas, soluciones. Es la máxima a lo que intenta acogerse el Tottenham de Ange Postecoglou, inmerso en una grave crisis de resultados. En los últimos 8 partidos de Premier League: 5 derrotas, 2 empates y 1 victoria. Este sábado han caído en casa frente al Newcastle (1-2) en un duelo que evidencia que no les sale nada. Han tenido ocasiones de sobras para empatar o incluso ganar, pero la pelotita no ha querido entrar.
Desde la victoria ante el Manchester City (0-4) todo ha ido a peor. Y no es casualidad. En ese partido cayó lesionado Guglielmo Vicario, el portero italiano de 28 años que tantas veces les ha salvado. A priori el recambio hasta que se recupere, a lo largo de marzo seguramente, iba a ser el veterano Fraser Forster, de 36 años. No obstante, la idea inicial está a punto de quedar en eso, en idea inicial. Y es que la realidad dice que los spurs tienen muy avanzada la contratación de un nuevo portero. Se trata de Antonín Kinský, de 21 años.
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El portero checo, actualmente en el Sparta Praga destaca por su gran juego de pies a pesar de medir 1.90. Bajo palos también es solvente y en juego aéreo suele imponer su estatura. Según ‘The Athletic’ el Tottenham pagará por él una cantidad cercana a los 15 millones e incluso podría debutar el próximo miércoles en la ida de la semifinal de la EFL Cup contra el Liverpool ya que el fichaje estaría cerrado y firmaría hasta 2029.
