
El filósofo Gianni Vattimo ha muerto la noche de este miércoles en Turín, ciudad en la que nació hace 87 años. Lo ha confirmado a la prensa italiana Simone Caminada, compañera del pensador en los últimos años de su vida. Pasó sus últimas horas hospitalizado en Pasó las últimas horas hospitalizado en el municipio de Rivoli, perteneciente al área metropolitana de Turín. Considerado el último gran filósofo italiano, autor de la teoría del pensamiento débil, una crítica a la metafísica tradicional. Partiendo del pensamiento de Nietzsche, Heidegger y Gadamer, reinterpretó la posmodernidad como una “liberación” de la metafísica totalizadora. Además de su carrera académica, Vattimo fue miembro del Parlamento Europeo y contribuyó activamente a la política italiana y europea.
Vattimo fue también un pionero en la defensa de los derechos de las personas LGBTI, definiéndose como “homosexual y cristiano”. Autor de obras como Las aventuras de la diferencia (1979), El pensamiento débil (1983), El fin de la modernidad (1985), La sociedad transparente (1989), Ética de la interpretación (1989), Creer que se cree (1996), Diálogos con Nietzsche (2002) y Nihilismo y emancipación (2003).
La teoría del pensamiento débil de Vattimo, nacida de su experiencia de marginación como homosexual y cristiano, propone abandonar las afirmaciones dogmáticas de verdades absolutas y universales en favor de una visión más abierta de la filosofía. En palabras del propio filósofo, plantea “el abandono de la violencia, el control sobre la destrucción de la naturaleza y, en definitiva, una interpretación menos neurótica de la existencia”.
Vattimo siempre habló abiertamente de su homosexualidad. En una entrevista con EL PAÍS en 2019, aseguraba: “Estoy convencido de que esta cuestión ha sido decisiva para mi formación, pero no sé hasta qué punto pudo ser un equívoco. Un problema juvenil, como la política, que ahora me parece más decisiva. Hoy, ser comunista o no es más importante que ser gay, que no significa casi nada”.
Tampoco tuvo pelos en la lengua a la hora de hablar de la Iglesia, pese a declararse cristiano. Proponía “abolir el celibato” y “despojar de supersticiones a la Iglesia”. “El problema no es si han sucedido milagros o no. El problema es que haya una autoridad que pretenda decirnos si son verdad. ¿A quién le importa? Pero es difícil pensar en una historia de la Iglesia sin la autoridad dogmática. Los cristianos cuando rezan piensan todavía que hablan con la Virgen. Un físico amigo mío propone hacer una expedición interplanetaria para comprobar a qué lugar del cielo ha ido a parar en cuerpo María Santísima Asunta hace 2.000 años. Ese es el residuo realístico que no le ha importado a nadie. Peor todavía, sobre eso se funda la autoridad papal”, comentaba en la entrevista con este diario.
Vattimo no sólo fue un filósofo, sino también un hombre políticamente comprometido. Fue miembro de varios grupos políticos, entre ellos el Partido Radical, la Alianza por Turín, los Demócratas de Izquierda y los Comunistas Italianos. También fue candidato en las listas de Fuori!, una de las primeras asociaciones del movimiento de liberación homosexual italiano fundada en 1971 en Turín por Angelo Pezzana. En 2005 se postuló para ocupar la alcaldía de San Giovanni in Fiore, Calabria. El 30 de marzo de 2009, Vattimo anunció su candidatura como parlamentario europeo por Italia dei Valori de Antonio Di Pietro y fue elegido representante en la circunscripción del noroeste.
En 2016, Vattimo donó su archivo personal a la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, con el consiguiente enfado de la Universidad de Turín, donde dio clases buena parte de su vida. El motivo, según el filósofo, es que la Pompeu Fabra fue la primera que se lo propuso.
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