
El velocista colombiano (UAE) se impone al sprint tras una montona jornada de transicin, donde no hubo abanicos.
En vsperas del doble infierno pirenaico, Juan Sebastin Molano, un colombiano alto (1,83), atltico (70 kilos), de 28 aos, se impuso en la meta de Zaragoza en una etapa apacible. No hubo batalla del Ebro.
El ciclismo ha acuado a lo largo de su historia numerosas palabras y frases familiares al aficionado: «domstico», «serpiente multicolor», «descenso a tumba abierta», «chupar rueda»… Algunas estn en desuso, consecuencia del abuso en su utilizacin. Otras han desaparecido. Y unas cuantas se mantienen. Entre ellas, «etapa de transicin» y «abanicos».
Hubo transicin, pero no abanicos entre lvega (Soria) y Zaragoza, 151 km atravesando extensas llanuras desamparadas bajo un cielo inabarcable. Campos de cultivos de secano. El viento amag varias veces, pero no lleg a despeinar la hierba y alborotar las aspas de los molinos metlicos.
Roglic araa cuatro segundos
La narracin de la etapa no puede ser ms simple. Montona. Nada ms comenzar, se escaparon Abel Balderstone (Caja Rural) y Jetse Bol (Burgos BH), en el diario empeo de los equipos modestos por hacerse ver y justificar la inversin publicitaria de los patrocinadores. Rodando rapidito, pero sin forzar, el grupo, no los dej alejarse ms de dos minutos y medio. Cayeron a falta de 44 kilmetros.
La nica alteracin de la etapa antes de la nerviosa de la llegada se produjo en el sprint bonificado de Villanueva de Gllego. Se lo llev Kaden Groves (Alpecin). Pero, sorprendentemente, Primoz Roglic (y no Remco Evenepoel) se meti en la pelea y obtuvo cuatro segundos. Est ahora a 1:32 de Sepp Kuss y a 23 segundos de Remco.
En la lucha por la colocacin de cara a la meta, el UAE Emirates de Molano se desenvolvi mejor que el Alpecin de Groves. Aunque encerrado, el australiano, que sigue siendo el mejor velocista de la carrera, llev a cabo una aceleracin bestial que lo condujo al segundo pero frustrante puesto. Perdi una gran oportunidad. No le quedan muchas.