
La estancia de Rodolfo Sancho en Tailandia está resultando algo accidentada. Fue ayer cuando el actor visitó a su hijo Daniel, en prisión preventiva por el presunto asesinato de Edwin Arrieta. Daniel y sus abogados permanecieron en el interior de la cárcel de Koh Samui por espacio de tres horas. Al salir, Sancho se dirigió a los periodistas allí congregados e hizo unas declaraciones que muchos tildan de «desafortunadas»: «Para esa parte de la prensa que creen que yo estoy tirado por los suelos llorando, ese no soy yo. Hay dos formas de tomarse cuando vienen las cosas en la vida, como una desgracia o como un reto, creo que he dicho suficiente. Entonces, no van a conseguir lágrimas de mí».
Anteriormente había manifestado que Daniel Sancho amaba Tailandia. Y, para concluir, recomendó a los periodistas allí congregados que se fueran puesto que no iba a volver a hablar con ellos. Sus palabras provocaron un tsunami. La mayoría señaló su actitud como soberbia. Ayer por la tarde, el actor, sus abogados españoles, junto con sus portavoces, realizaron su reunión diaria y concluyeron que Rodolfo no había estado bien. De ahí que hoy se haya mostrado amigable y cercano con la prensa.
Será el próximo sábado cuando Rodolfo Sancho abandone Tailandia. Una decisión muy meditada, según explica Ramón Chippirrás a ABC: «Él sabe que su presencia en el país perjudica a su hijo. Principalmente, por la presión mediática. Hay una gran molestia con los periodistas que se congregan en la prisión de Koh Samui. Y no solo por parte de quien dirige el centro, también de instancias superiores. Todo esto va a dar lugar a un conflicto diplomático entre los dos países. Es por esto que nuestro cliente, buscando lo mejor para su hijo, a quien no quiere perjudicar en modo alguno, ha optado por regresar a España». Hay que añadir que, semanalmente, Rodolfo Sancho mantiene contacto con su hijo. Hablan por teléfono e incluso realizan videollamadas.
Tensiones entre los abogados
El malestar entre los dos equipos de abogados que ha contratado el actor, uno en Tailandia y otro en España, ha estallado a raíz de las palabras de Marcos García Montes, quien ha señalado que desde el bufete de Fernando Oca no les han proporcionado las actuaciones policiales. Creyeron que estarían listas pero no ha sido así. Esto ha hecho que en ‘Espejo Público’ hayan revelado un mensaje que les ha enviado Fernando Oca dejando claro que ni Marcos García Montes ni nadie de su equipo les habían solicitado documento alguno. Y para rematar, Oca ha señalado que su despacho «fue seleccionado y contratado directamente por Rodolfo Sancho, no impuesto».
En su labor como criminalistas, portavoces y asesores, Carmen Balfagón y Ramón Xipirrás aconsejaron a Rodolfo Sancho acerca de una serie de profesionales. Fueron ellos quienes sugirieron la contratación de Marcos García Montes: «Por su experiencia en derecho internacional. Le conocemos bien y colaboramos con frecuencia pero la decisión de contratarlo fue de nuestro cliente», expresa Ramón Chippirrás a ABC.