
Linda Evangelista, que se consagró como una de las modelos con mayor repercusión de los años noventa, ha revelado, en una entrevista que ha concedido a la revista ‘The Wall Street Journal’ que ha luchado, hasta en dos ocasiones, contra el cáncer: la primera en 2018 y la segunda en 2022. «Me lo detectaron después de mi mamografía anual. Los resultados no eran buenos y, por otros factores de salud, opté por una mastectomía bilateral. Pensando que iba a estar bien ya de por vida. Que el cáncer de mama no iba a matarme», ha explicado. Además, la maniquí cuenta que se enteró de que la enfermedad había vuelto tras explorarse el seno y hallar un bulto.
Siempre ha sido hermética en lo que concierne a su vida privada, motivo por el que no lo contó cuando se lo diagnosticaron. También porque no se sentía preparada para que todo el mundo conociera su estado de salud: «Lo he mantenido en silencio, no soy de esas personas que tiene que compartirlo todo. Pensé en compartirlo todo cuando hubiese pasado, no quería al ‘Daily Mail’ todo el día esperando en la puerta de mi casa como hacen cada vez que pasa algo».
En la que se ha convertido en una de sus entrevistas más íntimas, Evangelista ha rememorado el difícil camino que ha recorrido. «Cava un agujero en mi pecho. No quiero que se vea bonito. Quiero ver un agujero en mi pecho cuando hayas terminado. ¿Me entiendes? No me voy a morir de esto», desliza sobre el momento en el que habló con su oncólogo tras recibir el diagnóstico en julio de 2022. Eso sí, por ahora, y después de que los resultados sean favorables, su pronóstico es positivo. «Sé que tengo un pie en la tumba, pero estoy totalmente en modo celebración», bromea mientras asevera que «estoy muy feliz de estar viva. Todo lo que venga ahora es un bonus».
La entrevista llega una semana antes de la publicación de su libro ‘Linda Evangelista fotografiada por Steven Meisel’ en el que mostrará su lado más íntimo. Además, la modelo canadiense ha anunciado que todos los beneficios que recaude con la venta de su proyecto literario irán destinados a la investigación contra el cáncer. En su interior, como su propio nombre indica, se podrán ver instantáneas que le ha hecho Steven Meisel, con el que mantiene una gran unión. Es más, fue el que la fotografió, en septiembre de 2022, para ‘Vogue’. Allí aparecía con todo el cuerpo tapado -excepto su rostro y cuello-. «Mi gran sueño siempre fue ser portada de Vogue y ha vuelto a ocurrir. He trabajado con el mejor equipo del mundo. El sueño ha vuelto a hacerse realidad», escribió en sus redes sociales tras llegar a todos los quioscos.