
Putin afirma que Occidente «ha puesto» a un judío al frente de Ucrania «para encubrir la glorificación del nazismo»
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha alegado en una entrevista televisiva este martes, sin citar pruebas, que las potencias occidentales habían instalado a Volodímir Zelenski, que es judío, como presidente de Ucrania para encubrir la glorificación del nazismo.
No era la primera vez que Putin intenta asociar al gobierno democráticamente elegido de la Ucrania moderna con el asesinato en masa de judíos ucranios en la Segunda Guerra Mundial por parte de los ocupantes nazis alemanes de la Ucrania soviética y sus colaboradores locales.
Zelenski, un rusohablante que fue elegido democráticamente en 2019, ha dicho que algunos de los hermanos de su abuelo fueron asesinados en el Holocausto y ha rechazado repetidamente las acusaciones rusas de que ha apoyado a los neonazis en Ucrania.
Putin dijo al reportero de la televisión rusa Pavel Zarubin: «Los occidentales han puesto a una persona a la cabeza de la Ucrania moderna: un judío étnico, con raíces judías, con orígenes judíos», dijo Putin. «Y esto hace que toda la situación sea extremadamente repugnante, ya que un judío étnico está encubriendo la glorificación del nazismo y encubriendo a quienes, en su momento, lideraron el Holocausto en Ucrania, el exterminio de un millón y medio de personas».
El asesor presidencial ucranio Mijaílo Podoliak ha respondido a las declaraciones afirmando que «repugnante» es una palabra que define a Putin «cuando intenta justificar crímenes masivos contra ciudadanos de otro país con una mentira monstruosa».
En junio, Putin dijo en un foro económico en San Petersburgo, nuevamente sin pruebas, que algunos judíos consideraban a Zelenski una vergüenza para su pueblo, e interrumpió su propio discurso para mostrar imágenes de las atrocidades nazis en Ucrania. Y en enero, el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lávrov, recibió una dura reprimenda de la Casa Blanca por acusar a Washington de movilizar a los países europeos para resolver «la cuestión rusa» de la misma manera que Adolf Hitler había buscado una «solución final» para erradicar a los judíos de Europa.